TEXTOS | Textos de vida y costumbres

Weblog de Manuel Cerezo Arriaza

Sat 19-04-2025 10:45 AM

Textos de vida y costumbres


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José Clavijo y Fajardo, El Pensador, 1762-1767. Edición facsímil en 6 volúmenes, Universidad de La Laguna 1999

Esta es la edición facsímil del semanario El Pensador, publicado en el siglo XVIII por José Clavijo y Fajardo, y que la Universidad de las Palmas reeditó en 1999. Un estudio preliminar de Yolanda Arencibia nos sitúa en las circunstancias de la vida y la obra de su autor, que acompañaron esta publicación ilustrada, realizada teniendo como modelo al The Spectator inglés, que comenzó a publicarse a comienzos del s. XVIII. 

José Clavijo y Fajardo, nacido en 1726 en la Villa de Teguise, capital entonces de la Isla de Lanzarote, fue uno de los intelectuales más representativos de la ilustración española, conoció en París a Voltaire y Buffon, del que tradujo sus obras, vivió gran parte de su vida en Madrid, donde desempeñó importantes cargos en la corte de los reyes de España. 

Además se hizo famoso en toda Europa por las relaciones sentimentales que mantuvo con Lissete , hermana de Beaumarchais, a la que conoció en París y que luego en Madrid volvió a encontrar, pues ella se trasladó a vivir a la capital de España. 

Sus amores no llegaron al matrimonio, a pesar de lo anunciado, lo cual le ganó la fama de don Juan y dio motivo a que esta historia pasara al teatro en el Clavijo de Goethe y en varias obras del propio Beaumarchais, que siempre mantuvo un pleito con él por motivos familiares y que provocó a Clavijo y Fajardo no pocos inconvenientes. 

Este semanario representa un observatorio del pensamiento, la vida y costumbres de su época, y lo escribió con finalidades reformadoras y didácticas de la sociedad que le tocó vivir. Su tono es muy personal, sencillo y ameno, pero al mismo tiempo crítico con los vicios nacionales y en defensa de la imagen de España que tenían los viajeros por el Madrid de su tiempo. 

La obra representa hoy un documento histórico y literario de primera mano y su lectura constituye una fruición y un deleite que nos permite asomarnos a una época que forma parte de nuestra historia y de nuestros ancestros, en un momento en que el pensamiento más castizo y conservador empieza a derrumbarse, no sin dificultades ni sobresaltos, que llegan hasta nuestros días. 


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