Tue 20-02-2024 02:14 PM
El texto de la vida
Víctor Ramírez, Nos dejaron el muerto, 1984, Centro de la Cultura Popular Canaria 1996
Esta es la segunda novela de uno de los representantes más acreditados de la literatura canaria de las últimas décadas: Víctor Ramírez.
En ella se relata la historia de la muerte y velatorio de un vecino de la familia, contada por un testigo presencial: el hijo menor, aquejado de una enfermedad que no se nombra (“lo mío”) y que desde su estera de palma lo observa y recuerda todo lo que sucedió en ese infausto sábado en el que una vecina lleva el cadáver de su marido al dormitorio principal de su casa.
Este relato tiene un oyente anónimo (“usted, señor”) y es contado cuando ese niño ya es un hombre mayor que ha visto desaparecer a gran parte de su familia, en contra de todos los pronósticos, dada su precaria salud infantil. Al mismo tiempo rememora la vida de gran parte de los familiares y amigos de entonces, con lo cual nos informamos de las peripecias vitales de todo un barrio, en los años de la posguerra civil.
La memoria social y colectiva queda así rescatada del olvido, al tiempo que con un estilo fluido, ameno y conversacional nos enteramos de las intimidades de muchas personas, cuyos dobles nombres sonoros y ennoblecidos les dan un perfil trágico de leyenda.
Se hace así una panorámica de la vida en un barrio de Gran Canaria con un lenguaje en el que abunda el léxico local. Entonces la vida estaba volcada en gran parte hacia América, con la que se hacen abundantes conexiones musicales y culturales.
Sin duda, el motivo que desencadena la historia, reflejado en el título, es suficientemente relevante como para despertar la curiosidad del lector, que se mantiene viva y pendiente de todos y cada uno de los detalles de la vida y costumbres de estos personajes populares, llenos de deseos y de ansias de vivir en libertad, como si fueran primos hermanos de los de Juan Marsé.
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