Wed 24-06-2020 04:26 PM
Las itinerancias del texto
José Saramago, El viaje del elefante. Traducción de Pilar del Río, 2ª Edición, Alfaguara, Madrid, 2008
Esta es la última novela escrita por Saramago a los diez años de recibir el Premio Nobel. Leer a Saramago hoy, diez años también desde que nos dejara, nos permite comprobar la vigencia de su prosa y el empeño de sus luchas ideológicas contra la mundialización y sus trampas, así como contra todo tipo de poderes que despojen al individuo de su libertad y creatividad.
El viaje de un elefante desde Lisboa hasta la Viena de mediados del siglo XVI, en plena Reforma y en el comienzo de la Contrarreforma, como regalo del rey de Portugal al archiduque de Austria, al que este acompaña en su recorrido de meses, en medio de largas y fatigosas marchas y no pocas penalidades, es un buen motivo literario para desarrollar la inventiva en el marco de la literatura de viajes.
El exotismo de este animal, desconocido para la mayoría de las gentes de entonces, no sería hoy tema suficiente para una novela, sino más bien pretexto para una historia en la que destacan las relaciones humanas de vasallaje y sobre todo la figura del cornaca indio que atiende y guía al elefante y que, sin duda, junto con el elefante, forman un dúo transcultural y en cierto modo mágico, que contrasta enormemente en un medio cultural tan sometido a una ideología de tipo religioso, siempre amenazadora y dispuesta a falsificar cualquier supuesto milagro.
La novela tiene mucho de relato cervantino y de libro de caballerías, a la inversa, de hecho, se citan proezas de caballeros y el narrador hace continuos comentarios anacrónicos sobre el momento histórico y su devenir actual.
La literatura de viajes y de contrastes culturales e históricos, de tipo social o religioso, son motivos muy cultivados en las novelas de José Saramago. Pero esta obra final es también un divertimento más que el lector disfruta acompañando en cada capítulo a la comitiva que atraviesa varios países hasta llegar a su destino, dejando atrás, con una cierta nostalgia, esta aventura compartida.
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