Tue 01-08-2006 10:15 AM
HIPERTEXTO GENERATIVO
El jinete polaco (1656) es casi el único cuadro ecuestre pintado por Rembrandt, o tal vez por alguno de los discípulos de su taller. Sobre el fondo de una amplio paisaje algo difuminado aparece la figura del jinete, cabalgando gallardamente su blanca montura.
Girado hacia la derecha nos permite apreciar su rostro y su actitud segura y dominante. Una iluminación en claroscuro refleja un fuerte foco de luz en la grupa del caballo y en el talle del jinete, distribuyéndose después por el resto del cuadro.
La pincelada es suelta y crea un efecto atmosférico en el conjunto de la obra gracias a entonadas tonalidades.
Esta obra ha sido descubierta hace unos cien años en un castillo de Polonia. Fue adquirido en Amsterdam por un noble polaco en el siglo XVIII, tal vez por el abrigo y el gorro que lleva el jinete, típicamente polacos.
No obstante el jinete no es necesariamente polaco, pues Rembrandt poseía una amplia colección de ropajes de toda Europa y Asia, que utilizaba como indumentaria para sus modelos. El jinete podría ser su propio hijo Titus, que en la época en que pintó el cuadro era un adolescente.
En esta disposión del juvenil jinete se ha visto el símbolo de un hombre solo que se dispone a afrontar su destino. Y la obra ha inspirado diversos relatos, que bajo el mismo título del cuadro se han publicado por Antonio Munoz Molina, que escribió una extensa novela con este título, como por John Berger, un enamorado del cuadro, que ha escrito también un relato inspirado en él.
Este cuadro, como toda imagen de amplio y profundo contenido, contiene un potencial interpretativo y creativo, que viene dado por su propia ambigüedad y la flotación de su sentido. Así un texto pictórico puede generar diversos textos literarios, como hipertexto de gran capacidad generativa, sobre todo cuando a la obra se le atribuyen contenidos de indefinición y misterio.
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